martes, 23 de septiembre de 2008

Hace mucho que te quiero


Este cine francés, intimista, tierno, potente, con personajes con una profunda vida interior es impresionante. Y Kristin Scott Thomas está fabulosa. ¡Qué interpretación! ¡Cómo va evolucionando a lo largo de la peli. De estar encerrada, sola, amargada... pasa a florecer, a mostrar una dulzura y sensibilidad extraordinaria.

También el personaje de la hermana es fantástico, Elza ziberstein.

Y el guión, qué decir del guión. Pura magia, se va desvelando, abriendo de una manera imprevisible. Incluso al final, te queda cierta amargura, porque incluso llegaste a juzgar a la protagonista.


Juliette sale en libertad después de pasar quince años en la cárcel. Durante esos quince años no ha tenido ningún contacto con su familia, que la rechazó. Léa, su hermana menor, la acoge en su casa de Nancy, donde vive con su marido Luc y dos hijas adoptivas. Debido al largo encarcelamiento de Juliette y a su diferencia de edad, las dos mujeres se sienten como dos extrañas. Pero Léa aceptó dar cobijo a su hermana cuando los servicios sociales se pusieron en contacto con ella.

Al principio, Juliette parece distante, alejada del mundo, ensimismada, pero Léa se esfuerza en hacer que su estancia sea agradable. Su marido Luc no está de acuerdo y sus dos hijas están encantadas de descubrir que tenían una tía desconocida. La casa es grande y siempre está llena de amigos. Michel, compañero de trabajo de Léa y seductor empedernido, y una pareja de inmigrantes, Samir y Kaisha, ayudan a Juliette a volver a una vida normal. Léa descubre cuánto echaba de menos a su hermana y la tremenda deuda que cree tener con ella. Poco a poco, las hermanas recuperan la confianza mutua para superar los secretos y las palabras no pronunciadas que contribuyeron a alejarlas la una de la otra.

Dejad de quererme


Hasta el final, parece una peli más de "ejecutivo perdido que busca y encuentra el sentido en la naturaleza". Pero tiene más calado, y una pregunta que se va contigo cuando abandonas la sala ¿tienes derecho a privar a los tuyos de tus último días? ¿privarles de despedirte? ¿compadecerte, luchar por tí?. Antoine, no soporta la compasión, no la tolera. Y hará todo lo posible para que lo se la muestren los que le rodean. Prefiere su soledad, el abandono, el silencio del padre que le abandonó y al que recurre en el último momento, ¿o al que castiga al final de su vida con su compañia?
¿Tenemos derecho a abandonar a los otros? Nuestro yo está por encima de nuestra familia, de nuestros hijos, de nuestra mujer?. La lección es que no sólo nos pertenecen, sino que también les pertenecemos. Compartir con otro, no es sólo compartir el éxito, sino también el fracaso, el dolor. Incluso, no sólo asumir el del otro, sino también dar el tuyo.


Sinopsis

A sus 42 años, Antoine es un hombre de éxito: trabaja en una agencia publicitaria, vive feliz junto a su mujer e hijos, y sabe esconder su relación extramatrimonial con la atractiva Marion. Sin embargo, un día decide romper con el equilibrio reinante en su vida. Un fracaso laboral le sirve de excusa para dejar la empresa y, al llegar a casa, se muestra brusco con su familia y amigos, llegando a reconocer que tiene una amante. Aunque parezca un ataque de locura, Antoine sabe muy bien lo que hace.

Bajo el contundente título de "Dejad de quererme" se esconde un enigmático drama francés basado en la novela de François d´Epenoux. El director y principal responsable de la adaptación es Jean Becker, un viejo conocido de la cartelera europea gracias a títulos como "Los jardines de la memoria" o la más reciente "Conversaciones con mi jardinero". Becker reconoce que se mostró atraído por la temática de la historia, algo que, unido al contraste emocional habitual en su cine, le ha servido para firmar una película imprevisible hasta el final.

Albert Dupontel (Chrysalis, Odette, una comedia sobre la felicidad) da vida al protagonista, un hombre aparentemente perfecto que decide romper con todo lo que le rodea de la noche a la mañana. Su esposa en la ficción es Marie-Josée Croze, actriz en alza después de su intervención en "La escafandra y la mariposa" y "Munich". Completa el reparto principal, el veterano Pierre Vaneck (La ciencia del sueño). Un aviso: la canción que acompaña a los créditos finales se entiende como una parte más de la película, así que el director recomienda escucharla.