
Una lectura larga, profunda, con muchas sendas y vericuetos, que conducen a la tesis que defiende el autor: El fin de la ideología marxista, y cómo el hombre es sometido por la historia, como un títere. Tanto "el gran hombre" que marca tendencias, el heroe que arriesga su vida y cambia la historia, o el peón olvidado en una esquina inmunda.
Todos son marionetas, sujetos pasivos que se sienten arrastrados, ninguneados, olvidados por ese viento ensordecedor.
¿Qué hacer?
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