Al principio algo desconcertante. El estilo o la traducción dejan bastante que desear. Se lee a trompicones, con un estilo áspero, poco fluido… Pero poco a poco la trama, el suspense, y como se van desarrollando los acontecimientos de la novela hacen que la lectura se haga fluida, incluso interesante, eso sí, haciendo pequeños saltos en párrafos que vienen a utilizar el texto como pretexto para introducir explicaciones, o perífrasis que no vienen demasiado al hilo de la historia. Historias sobre la historia superficiales e intranscendentes.
La trama es interesante, incluso muy atractiva. La figura del inspector, la de su hijo, la médium, o los perfiles de distintos policías y músicos que vienen apareciendo están bien perfilados y encadenados. La lástima son los pasos forzados en la historia, los giros imposibles que te sacan de la historia y la rompen de puro desconcierto.
Una buena historia, para la consulta del dentista, o un día de playa atestada.
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